Si usted quiere conocer los puntos en donde se juega “micro” o “banquitas” en la ciudad, típico en Bogotá, debe tener claro que la localidad de Rafael Uribe es una de las predilectas en hacer parte de esto
El Parque Estadio Olaya Herrera es el principal protagonista, en donde los domingos por lo general cientos de personas se reúnen con la intención de afianzar sus conocimientos en fútbol callejero, o simplemente con ganas de disfrutar de una buena mañana acompañada de juego entre amigos.
Con sus tenis bien puestos y sus medias hasta la rodilla, conocemos a Jhonatan Valencia, un deportista que hace cinco años se dedica a practicar diferentes trucos como hacer rebotar un balón en la punta sus los pies más de 40 o 50 veces.
El fútbol sala, fútbol de salón, futsal, microfútbol o street soccer es el deporte en el cual se hacen combos, se juguetea haciendo “túneles” a los demás, entre muchas otras cosas más.
“Se divide en tres partes: los movimientos de tierra, que son como bailar con el balón; street soccer, que es el enfrentamiento en la cancha y el “pana” o “túnel”, en donde no se debe dejar “meter gol por las piernas”, así define Valencia los tipos de jugadas que abarcan este ejercicio.
“Aceptamos niños desde que tengan capacidades motrices, hasta el adulto al que las piernas y las rodillas le den”, resalta además: “el respeto prevalece en los jugadores porque todo tiene siempre un fin colectivo y la idea es continuar con el legado por muchos años más, es decir, no hay excusa para no verse inmerso en el juego”.
Valencia, junto con sus amigos hace una invitación especial para que siga creciendo esta familia deportista.
“incluirse en el deporte es fundamental para los jóvenes, al no haber muchas posibilidades de estudio después del colegio, algunos no cuentan con los recursos suficientes para pagar universidades, varios de los chicos del Rafael Uribe se dejan llevar en un mundo lleno de la delincuencia o drogas”, concluye Jhonatan, gomoso del fútbol.